Artículos Anteriores > "Los Espejos y el Amor Incondicional"

         Imagina que se ha roto un espejo en mil pedazos y que cada persona con la que te relacionas en tu vida es un cachito de ese espejo,....... cada una de ellas te sirve para mirarte y poder conocerte.

         Ahora imagina que tienes un espejo en tu mano y que lo puedes utilizar para mirarte o para "exigir" al otro que se mire. El orgullo nos hace poner el espejo para que se vea el otro y así se refuerza la posición de juzgar y convencer a los demás de que están equivocados.

         A través de los demás conseguimos conocernos. Sin ti ¿cómo puedo conocer los lugares en mi que son poco amables e invisibles?. Tu me devuelves a mi misma. En los otros nos auto-descubrimos y también proyectamos nuestras historias no resueltas en ellos. Solo cuando estamos en el amor incondicional, podemos ver realmente al otro y conocerle. La única manera de quererte es querer también a los demás. Y la única posibilidad de ser entendido por otra persona, es entenderte a ti mismo. Por tanto, el amor no viene de la otra persona...... alguen sostuvo el espejo y te enseñó tu corazón.

         Los demás son nuestro espejo, nos van a mostrar todos nuestros asuntos no resueltos para liberarnos. Los aparentes defectos del otro, son oportunidades para la comprensión profunda de ti mismo. Por tanto, somos lo que criticamos de los demás.

         Solo puedes darte reconocimiento y aprobación a ti mismo, los demás pueden dar su reconocimiento a su historia que han proyectado sobre mi. Por tanto, cada uno es responsable de su propia felicidad. No tenemos que preocuparnos de nada, excepto de vivir nuestra vida de la forma más agradable e inteligente que seamos capaces.

         Todo lo que ocurre en nuestra vida, puede servir como un reflejo y por eso es bueno, ya que podemos sacarle provecho.

         Si descubrimos que hemos hecho daño a alguien, podemos preguntarle qué podemos hacer para compensarlo o haremos algo bueno en memoria de lo ocurrido, sin ser descubierto. Si conocieramos todo, no surgiría la necesidad de perdonar o ser perdonado. Aunque, si la necesidad de reparar el daño. Cada uno hace las cosas lo mejor que sabe en cada momento. Quien hace daño es porque está confundido, no hay maldad en sus actos. El respeto por el ritmo para evolucionar de los demás, implica mantenernos al margen cuando observamos resistencia o falta de apertura.

         Somos nosotros mismos quienes creamos nuestra realidad. Es decir, tenemos una visión del mundo que se cumple como una profecía. Cada día que pasa estamos "sembrando" a través de nuestras actitudes y esto hará que en el futuro recojamos nuestra propia cosecha. El espejo nos devuelve nuestra imagen interior en el exterior...... y este reflejo se convierte en una guía para descubrir quien soy. Lo que emitimos inconscientemente es captado, conscientemente o no, por las personas que están en resonancia vibratoria con nosotros.

         Leyes:

* es imposible reconocer en otro aquello que no tiene uno mismo. Es decir, solo podemos reconocer aquello que ya poseemos en nuestro interior.

* cualquier persona que se nos parezca, pero no tengamos aceptadas esas cualidades por calificarlas como "negativas", nos incomodará.

* los demás nos acabarán tratando como nos tratamos a nosotros mismos, es decir, no podemos esperar que los demás nos aprecien mientras seamos incapaces de valorarnos a nosotros mismos. La solución, por tanto, es el amor a uno mismo y como consecuencia a los demás.

         Podemos reconocer en el otro aspectos positivos o negativos. Y tanto unos como otros podemos proyectarlos en los demás, sin reconocerlos en nosotros mismos.

         Nuestros primeros espejos fueron nuestros padres, después otros familiares,.... amigos, pareja e hijos. No conseguiremos estar en armonía con los demás, hasta que no lo estemos con nosotros mismos. A veces, se nos muestran "espejos exagerados" para poder tomar conciencia de aspectos nuestros que nos cuesta mirar. Si tomamos conciencia de ello, se acaba la lucha interior. Sin embargo, mientras una lección no haya sido integrada, seguiremos atrayendo hacia nosotros las circunstancias y las personas con las cuales realizar nuestra evolución.

         Todo es energía y el universo no deja nada al azar, es decir, todo tiene un orden y una razón de ser. El universo conspira para cumplir con lo que necesitamos en cada momento y nos coloca en nuestra vida a las personas necesarias para mirarnos en ellas como en un espejo y evolucionar. La repetición de un mismo espejo en nuestra vida es señal de que todavía no hemos captado el mensaje o no hemos aprendido lo que teníamos que aprender. Los mensajes no aprendidos se acumulan, por eso la lección parece cada vez más difícil. ¡Todo tiene un significado!.

         Ser uno mismo se convierte en un desafío. Por eso no dejan de aparecer situaciones en nuestra vida para conocernos y poder llegar a ser libres. Nuestro desafío terrenal consiste en poner en práctica la perfección que ya somos.

         Conclusiones:

* Cuanto más me miro en el espejo de los demás, más me veo.

* Nadie es víctima de nadie. Nunca hubo nada que perdonar ( si reparar el daño que se haya causado ).

* Yo soy tu historia proyectada sobre mi, nunca me has conocido. Yo soy tu.

* Cada cual es artífice de su propia felicidad.

* Cuando consideramos a los demás como espejos, nos liberamos con mayor facilidad del resentimiento.

* ¿ De verdad crees que si cambias de espejo tu rostro será diferente ? ¡ El otro se limita a reflejar lo que hay en nosotros !, ¡ Los espejos siempre nos persiguen !.

* Todo juicio es contrario a la libertad y al amor.

* El fracaso no existe si tenemos en cuenta que cada experiencia vivida siempre nos conduce hacia adelante.

* Todas las respuestas están en nosotros.

* Las cosas ocurren para nosotros, no a nosotros.

* Todo es un reflejo de ti. Es perfecto. No hay casualidades.

* El mundo es nuestra percepción de él, es el espejo de nuestra mente.

* El mundo es como un eco.